martes, 15 de febrero de 2011

One year a go...

Hace un año estaba nerviosa, esperando con toda la paciencia de la que soy posible -que a veces no es mucha-, tenía a un hombre maravillos a mi lado que esperaba junto conmigo, con toda la paciencia de la que él es posible -que a veces es aún menos que la mía-.
Juntos contabamos los días que aún fataban para que aquello que tanto esperabamos llegara, aquellas eran noches en que con dificultad conciliaba y mantenía el sueño, en las que pensaba que quizás fuera el próximo ese día tan esperado. Habíamos comprado un libro del que elegimos -no sin trabajo- cómo llamariamos a nuestra esperanza. Estabamos aliviados de que no hubiese sido el 14 de febrero el día, siempre recordarían a los amigos y al amor en lugar del acontecimiento más maravilloso que puede haber en la vida.
Hace un año, una bebé parecía quierer salir a través de mi piel, aunque seguramente el espacio con que disponía para moverse era minúsculo jamás estuvo quieta, hasta el último dia ella siguió bailando, pateando y girando en mi vientre. Hace un año le di las buenas noches a mi pequeña y ella se acurrucó aún más, dejó de moverse y se quedó ahí, esperando igual que yo a que llegara el día.
Hace un año ella tambien esperaba...